Cuando parecía que lo peor ya había pasado, tal parece que no es así.
Tras la muerte de Silvia Pinal, Frida Sofía ‘revela’ que no hay perdón para su mamá Alejandra Guzmán.
Esto a pesar de que se había asegurado que ‘La Diva’ había hecho el ‘milagro’ de que madre e hija se reencontraran.
Todo comenzó luego de que la joven respondiera varios comentarios en una de sus publicaciones en su cuenta oficial de Instagram.
No pasó mucho tiempo de confirmarse la partida de Silvia Pinal cuando Frida Sofía sorprendió con un emotivo video; de su mamá, no habló.
«Que le estoy eternamente agradecida y que se merece descansar y que la espera Viri, su hija, y mi hermana Natasha», comentó Frida Sofía.
Como era de esperarse, recibió muchas muestras de apoyo de parte de amigos y seguidores.
Una de estas personas le hizo una petición muy especial a Frida Sofía: que fuera ‘con los suyos’.
No obstante, la hija de Alejandra Guzmán no tuvo reparo en decir que «los míos ya están en otro plano».
«Dios conoce mi corazón», respondió también la nieta de Silvia Pinal.
Por otro lado, afirmó que pudo despedirse de su abuela, tal como lo dijo en su video.
En otro comentario, le dijeron a Frida Sofía que «los abuelitos deberían ser eternos». Y cuando se esperaba otro tipo de respuesta, se limitó a decir que «algunos».
Pero lo que más llamo la atención, y que confirmaría que no hay perdón para su mamá Alejandra Guzmán, fue lo siguiente:
Un usuario escribió que perder a una madre ‘duele mucho’ y que no se permitiera perder a la de ella en la distancia y la soberbia.
Cabe recordar que el distanciamiento entre Frida Sofía y su mamá comenzó por varios motivos desde el 2020, de acuerdo con el portal FM Globo.
Lo que dijo en su momento Alejandra Guzmán fue que se dio porque tomó la decisión de ya no apoyarla económicamente.
«No le gustó ya no tener esa mensualidad. Le regalé un coche, un departamento, le di todo lo que yo no recibí», comentó la intérprete de Reina de corazones.
Por su parte, Frida Sofía reveló que el conflicto se hizo más grande cuando acusó a su abuelo, Enrique Guzmán, de agredirla cuando era niña. A ella también la acusa de agresiones físicas y verbales.