Lorenzo Antonio: De niño prodigio a músico íntegro que desafió las expectativas
Lorenzo Antonio, el niño que conquistó México en los años 80, es recordado por su cautivadora voz y su participación en el popular festival Juguemos a cantar. Nacido el 3 de octubre de 1969 en Albuquerque, Nuevo México, Lorenzo creció en una familia profundamente inmersa en la música. Su padre, Amador Sánchez, conocido como Tiny Mory, fue un renombrado cantante y compositor que le inculcó su amor por la música desde una edad temprana. A los cinco años, Lorenzo ya aprendía a tocar La Bamba en la guitarra con la ayuda de su padre. Su educación musical incluyó estudios formales de guitarra clásica y otros instrumentos, lo que lo convirtió en un músico multifacético.
A los 12 años, Lorenzo y sus hermanas (Verónica, Rosamaria, Cristina y Carolina) alcanzaron la fama al ganar el primer lugar en el Festival Juguemos a Cantar en 1982. Con su tema “Vamos a jugar”, un éxito de estilo country, cautivaron al público mexicano, y a partir de ahí su carrera se disparó. Esta victoria les dio acceso a varias apariciones en el popular programa Siempre en Domingo, y a un contrato discográfico con Discos Musart. A finales de ese mismo año, Lorenzo ya era una de las figuras más prominentes de la música latina, especialmente por su interpretación en “12 rosas”, una canción que sigue siendo un clásico del repertorio romántico.
Sin embargo, el éxito temprano de Lorenzo vino acompañado de desafíos. A pesar de su popularidad, a medida que crecía, decidió seguir una carrera en solitario, separándose de sus hermanas, lo que generó controversia entre sus seguidores. Aun así, esta decisión resultó ser exitosa para él y sus hermanas, quienes también continuaron sus carreras musicales bajo el nombre de Sparks.
En los años siguientes, Lorenzo Antonio se mantuvo relevante en la música, pero comenzó a distanciarse de los escándalos mediáticos y la exposición pública. En una industria que a menudo exigía controversias y escándalos para mantenerse en el ojo público, Lorenzo prefirió seguir su propio camino, sin renunciar a su integridad. De hecho, fue durante la guerra de Irak cuando se le sugirió inventar una historia dramática sobre haber estado en el conflicto, pero él se negó rotundamente. Según explicó, “eso no soy yo”, y esa fue solo una de las muchas ocasiones en las que rechazó la idea de manipular su imagen para seguir siendo relevante.
En la década de los 90, surgieron rumores erróneos sobre su implicación en la política mexicana, una confusión que duró muchos años. Estos rumores surgieron debido a un caso de identidad equivocada con otro cantante de su generación, Francisco Xavier, quien sí decidió adentrarse en la política. Lorenzo, por su parte, vivía en Estados Unidos, donde se dedicaba a componer y producir música, y dejó claro que nunca estuvo involucrado en la política. De hecho, en 2018, durante una entrevista en México, desmintió finalmente estos rumores, aclarando que la política nunca fue parte de sus aspiraciones.
A lo largo de su carrera, Lorenzo Antonio ha mantenido una profunda conexión con su familia, especialmente con sus hermanas, con quienes forma el grupo Sparks. A lo largo de los años, también ha continuado trabajando en su propia música, y en 2024, a sus 55 años, sigue siendo un cantautor activo, planeando presentaciones en México, como su actuación en el Lunario del Auditorio Nacional. La nostalgia por sus éxitos de los años 80 sigue siendo fuerte, especialmente por “12 rosas”, una canción que continúa resonando con su público, acumulando más de 61 millones de visitas en YouTube.
La vida personal de Lorenzo ha sido tan privada como su carrera pública. Aunque en los años 80 circularon rumores sobre romances con figuras como Lolita Cortés y Lucero, nunca se confirmaron. En 2004, se casó, pero la unión terminó en divorcio en menos de un año. Más tarde, tuvo una relación mediática con la cantante Graciela Beltrán, aunque esta también terminó abruptamente en 2011, sin detalles públicos sobre la ruptura. A lo largo de su vida, Lorenzo ha preferido mantener su vida romántica fuera del foco de atención, una decisión personal que lo ha acompañado tanto en su vida como en su carrera.
En su participación reciente en los Golden Palms, Lorenzo reflexionó sobre las decisiones que marcaron su carrera. Con humildad, habló sobre cómo su discográfica le sugirió generar escándalos para aumentar su fama, pero él se mantuvo firme en su negativa, eligiendo siempre la honestidad. “Creo que fue la decisión correcta”, afirmó, asegurando que su integridad nunca estuvo en juego, aunque muchos pensaran que pudo haber logrado más si hubiera caído en el juego de la controversia.
Hoy, Lorenzo Antonio sigue siendo un referente de la música latina, admirado por su autenticidad y compromiso con su carrera. Aunque su camino ha sido desafiante y lleno de rumores, su música sigue siendo un legado imborrable, tanto para los que crecieron con él en los años 80 como para las nuevas generaciones que descubren sus canciones. Con su familia, su música y su ética intactas, Lorenzo Antonio continúa siendo un ejemplo de honestidad en un mundo lleno de tentaciones.