Amy, originaria de Sinaloa, comenzó su historia con un amor que parecía de cuento de hadas. Conoció a Jonathan hace tres años en un encuentro aparentemente casual fuera de su lugar de trabajo. Jonathan, un contratista que supervisaba una plaza, comenzó a cortejarla con detalles como chocolates y flores. La relación floreció rápidamente, y después de más de un año de noviazgo, Amy quedó embarazada. A pesar de la sorpresa, Jonathan parecía emocionado por la noticia y expresó su deseo de formar una familia. Sin embargo, la historia dio un giro inesperado que hoy pone en duda todo lo que Amy creía saber sobre su pareja.
“Me siento traicionada, usada”, comparte Amy con un tono de tristeza palpable. Después de meses de vivir lo que parecía ser el comienzo de una familia feliz, las cosas cambiaron drásticamente. Jonathan le confesó que es gay y le reveló que está planeando bautizar a su hija, pero con su pareja actual, Joel. Esta noticia dejó a Amy completamente desbordada. “Él me quiere quitar a mi hija, y eso es lo que no entiendo. Lo único que quería era una familia, pero no de esta manera”, dice, visiblemente afectada.
La historia entre Amy y Jonathan comenzó con una relación secreta debido a la estricta familia de Amy. Vivían en Sinaloa, pero Jonathan, originario de la Ciudad de México, no le presentó a sus propios amigos ni familiares, lo que despertó algunas dudas en Amy, aunque no las expresó en su momento. Después de quedarse embarazada, Amy tuvo que enfrentar el rechazo de su familia. Su padre la echó de casa al enterarse de su embarazo, pero Jonathan asumió la responsabilidad de la situación. “Me dijo que nos casaríamos, que formaríamos una familia”, recuerda Amy.
Sin embargo, las cosas no salieron como se esperaban. Jonathan, quien había mostrado interés en ser padre, confesó a Amy que se sentía atraído por hombres. Fue una revelación que la dejó sin palabras. “Me dijo que ya no podía seguir con nuestra relación y que me lo debía haber contado antes. Me confesó que era gay”, dice Amy, intentando entender lo sucedido. Lo más doloroso fue cuando Jonathan le expresó que estaba organizando el bautizo de su hija, pero no con Amy, sino con Joel, su pareja actual.
Este giro dramático dejó a Amy desconcertada. “Me dijo que le regalara a mi hija, que ya no era parte de nuestra vida, sino de su vida con Joel”, comenta. Sin embargo, la situación es más complicada que un simple cambio en la dinámica familiar. El hecho de que la niña esté registrada con los apellidos de ambos padres, y que Amy siga siendo legalmente responsable, le da ciertos derechos sobre la pequeña, que Jonathan parece ignorar.
En medio de todo esto, Amy no se siente sola. “No tengo a mi familia cerca, pero tengo a mi hija, y la voy a defender”, afirma. A pesar de la situación, sabe que la ley la ampara y que tiene derecho a tomar decisiones sobre el bienestar de su hija.
El sexólogo Raúl Bruno y la abogada Irma Juárez, quienes acompañan a Amy en su relato, refuerzan que Jonathan no puede simplemente arrebatarle a su hija. “Lo que está haciendo es inaceptable. Hay formas legales para formar una familia, como la maternidad subrogada. No se puede engañar a alguien de esta manera”, explica Raúl. La abogada, por su parte, recalca que, aunque Jonathan tiene derecho sobre su hija como padre biológico, debe cumplir con sus responsabilidades y no tratar de arrebatarle la custodia sin el consentimiento de Amy.
La situación también pone de manifiesto los prejuicios que todavía existen en la sociedad sobre las familias no tradicionales. La ley en México, sin embargo, está avanzando hacia la igualdad de derechos. Desde 2022, el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en todo el país, lo que incluye derechos sobre la adopción y la custodia. Esto no significa que todos los casos sean simples, pero sí establece un marco legal que busca proteger los derechos de todos los involucrados.
Amy sigue luchando por su hija. “No es justo que me engañaran. Yo solo quería una familia, pero me encontré con una mentira”, reflexiona. Con el apoyo de profesionales y su determinación, está lista para enfrentar lo que venga, mientras que la historia de su amor se convierte en un recordatorio de que, a veces, la vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos.
