La reciente partida de Silvia Pinal, una de las figuras más emblemáticas del cine mexicano, ha generado un sinfín de especulaciones sobre su herencia y los posibles conflictos familiares que pudieran surgir entre sus hijos. Tras su fallecimiento el 28 de noviembre de 2024, los medios comenzaron a indagar sobre los detalles de su testamento y cómo se distribuirían sus bienes, que incluyen propiedades, arte, cuentas bancarias y derechos sobre diversas producciones.
Silvia Pinal, quien a lo largo de su carrera acumuló una fortuna que podría ascender a unos 50 millones de dólares, había tomado medidas para dejar claro cómo deseaba que se repartiera su patrimonio. Según se ha revelado, Pinal dejó un testamento notariado desde 2004, y su voluntad fue clara en cuanto a la distribución de sus bienes. Entre los legados más destacados está su famoso cuadro de Diego Rivera, valorado en aproximadamente 12 millones de dólares, que fue legado a sus hijos por igual, con la condición de que se dejara en fideicomiso al Museo de Diego Rivera, en el que se conserva para el pueblo mexicano.
Además de la obra de Rivera, Pinal legó el teatro que lleva su nombre a su hija mayor, Silvia Pasquel, mientras que la mansión ubicada en el Pedregal fue asignada a su hijo, Luis Enrique Guzmán. Este patrimonio también incluye otros bienes inmuebles, joyería y derechos relacionados con producciones de cine, televisión y telenovelas. Aunque la familia parecía estar en buenos términos, algunos rumores apuntan a posibles disputas por el control de estos bienes, en particular debido a los elevados costos de mantenimiento de la mansión de Pedregal.
A pesar de las tensiones, Silvia Pasquel ha insistido en que la familia se mantiene unida y que no existen conflictos importantes entre los hermanos. Sin embargo, algunos detalles del testamento podrían generar controversia. Según informes, en 2019 se habría hecho una enmienda al testamento en la que se incluía a Apolo, hijo de Mayela Laguna y supuesto hijo de Luis Enrique Guzmán. Esta inclusión ha generado incertidumbre, pues algunos medios señalan que la paternidad de Apolo ha sido cuestionada, lo que podría complicar su participación en la herencia. De acuerdo con expertos, aunque Apolo esté mencionado en el testamento, aún podría haber disputas legales sobre su derecho a recibir parte de la herencia.
Otro aspecto que ha generado interés es la posible inclusión de Efigenia, la asistente de Silvia Pinal durante más de 30 años. Se especuló que podría recibir un departamento como muestra de agradecimiento por su lealtad y servicio, pero ella misma desmintió estos rumores. Efigenia aclaró que no está interesada en recibir ninguna propiedad, ya que prefiere enfocarse en su salud y su vida personal tras tantos años al servicio de la diva del cine mexicano.
En este contexto, el futuro de la herencia de Silvia Pinal sigue siendo incierto, y será necesario esperar a que se abra formalmente el testamento para conocer todos los detalles. Mientras tanto, la familia y los allegados de la actriz tendrán que enfrentar no solo la tristeza por su partida, sino también las posibles disputas legales que podrían surgir a raíz de su legado. Todo parece indicar que este drama familiar continuará desarrollándose en los próximos meses, dejando al público expectante sobre cómo se resolverán estas tensiones.
